Alebrijes
Creo que en la multiplicidad de un mismo ser, en la complejidad de cada individuo, cohabitan los elementos suficientes para la existencia plena.
La aventura de adentrarnos en las zonas menos evidentes de nuestro mundo interior y conectar con nuestras debilidades y capacidades nos enfrenta directamente con la propia dimensión, frágil y a la vez poderosa.
Somos parte de un solo organismo, somos naturaleza, somos magia.
“Alebrijes es una disección metafísica del cuerpo humano mediante el collage de fotografías.
El cuerpo, como contenedor morfológico de los conflictos psíquicos y espirituales del ser humano, abandona en Alebrijes el mundo terrenal para adentrarse en un universo místico y mitológico. Esta metamorfosis, como mapa de la angustia existencial que el cuerpo encierra, plantea más de una pregunta, pues es tan ilusoria en su forma como cuántica en su fondo: ¿Puede un cuerpo habitar varios espacio-tiempos? ¿Cómo mirar sin que la mirada altere lo observado? ¿Es un Ser, todos los seres?.”
—Tito Molina
Alebrijes se convierte en un lugar fantástico para la liberación y proyección del ser.
Me interesa la mutabilidad del cuerpo, porque es la materia que evidencia que somos naturaleza.
El cuerpo como refugio, hogar y prisión al mismo tiempo.
Me sirvo del cuerpo físico como modelo para rastrear el cuerpo emocional, a través de él reflexiono sobre la forma en que ocupamos el mundo real e imaginario.
Experimento con diferentes fusiones estéticas, aspirando convertir un cuerpo concreto en una posibilidad ilimitada de definiciones.
Alebrijes nació a partir de una sesión fotográfica a Marion Crampe, bailarina y poledancer.
marioncrampe.com
